Alberto Ulloa: Otro Gran Artista Puertoplateño

Por: Derissé De León
Otro grande de la plástica nacional y sobretodo, de Puerto Plata es el artista Alberto Ulloa. Hace unas semanas sus obras estuvieron exhibiéndose en Cabarette y en la Plaza de Playa Dorada. Lo cierto es que, en grandes dimensiones, múltiples colores, rostros, cuerpos, naturalezas muertas y animales muy criollos, este artista muestra su fuerza creadora y la prolífica cantidad de obras que han iniciado una itinerancia universal dándole a su nombre gran fama.
“Un ser humano excepcional de sentimientos y vocación por las artes plásticas en constante renovación”, así lo definen galeristas como Frank Pimentel quien antes de inaugurar su muestra en su galería de Cabarette hizo que mis sentidos vibraran con sus piezas pictóricas y escultóricas. En especial, dos esculturas; una a la entrada y otra a la salida de la galería me dijeron que el maestro no sólo es un experto en tela y pincel sino en el cuidadoso manejo de los volúmenes y formas, una de estas tiene varias lecturas y es digna de admirar por horas y horas en cualquier espacio donde se desee lo bello, abstracto y estéticamente fascinante a los sentidos.
Este Altamirano, al igual que otras personalidades del mundo artístico que proceden de este municipio de Puerto Plata es sin más uno de los que ha trascendido y de los que con sólo nombrarle hace que una se llene de prestigio, un artista con trayectoria internacional firme y de relaciones muy atinadas.
En su haber, el artista plástico, escultor, ceramista y escritor, posee más de cien exposiciones nacionales e internacionales y más de mil exposiciones colectivas junto a célebres de la plástica nacional e internacional.
Premios, reconocimientos en bienales y concursos del país y el exterior no escapan de su vida que, consagrada al arte ha hecho que muchos críticos de arte, curadores y galeristas apunten su ojo en tan dedicada trayectoria. En consecuencia de esto, circulan en estos momentos dos libros monográficos titulados: “Alberto Ulloa: Visionario Fantástico” y “Alberto Ulloa: El Paraíso de las Invenciones” en los que se le define como un artista de analogías y como artista cuyo arte es una metáfora de vida.
En su obra “Recuerdo”, Ulloa dice lo que era el paisaje, lo que se ha quedado del ayer y entre cálidos y fríos trazos de colores recuerda amores que volaron con esos años donde el paisaje era ensoñación. En “El Gallo Loco”, el artista nos habla de los famosos cantos de gallo que debieron despertarle cuando el campo era parte de su inspiración. Su plumaje multicolor es una metáfora para evocar la maravilla de estos animales que una vez fueron objeto del juego, del deporte y son íconos de la ruralidad.
“Patria Llorada” es su novela más reciente de las tres que tiene junto a su libro de poesías. Esto complementa al artista polifacético, al creador incesante…
Aquel hombre de pequeña estatura es en suma, el ejemplo perfecto para personificar el dicho de la gente: “No eres alto sino grande”. Su grandeza radica en el ahí mágico del color, el contenido y la lectura de cada obra, porque cada una de ella es una rama del árbol que se robustece, que crece y que da frutos. Son evolutivas y cada una nos dice algo de él.
Fue todo un honor tener su arte acá, en su tierra natal pero mayor placer tenerle a él, al ser humano.