Por: Derissé De León
Puerto Plata.-
Siempre nos gusta contar lo que resulta agradable en nuestra vida, de las cosas de las cuales siempre nos queda una gran experiencia y de aquello que no nos gusta pero que de alguna manera aprendimos lo positivo y olvidamos aquello de lo que no fuimos aventajados…hacer una pasantía a cuatro horas de distancia pero con las mismas atenciones o más que a los demás por asuntos de la lejanía, fue un verdadero reto específicamente cuando el grupo fue el primero.
Fui la única que se quedó en su pueblo y desde ahí realicé todo en cuanto me asignaron, sugerí temas, tuve encuentros con personalidades, supe esbozar trabajos de investigación cultural de la mano de nuestro gran amigo y mentor Luis Beiro y conocer personas de las cuales conservo una hermosa amistad, como ejemplo ideal con el artista y escritor Pastor de Moya y con el gestor cultural Pablo Rodríguez.
Presentar reportajes en VENTANA fue para mi una gran fascinación, al igual que esperar cada mes para ver publicados trabajos diversos en la Revista UNO, pero una de las grandes satisfacciones ha sido el lograr que esos trabajos de investigación cultural e históricos fuesen la referencia para traer hasta Puerto Plata, parientes lejanos del músico puertorriqueño José María Rodríguez Arresón, ser eco para dar mejores condiciones salariales para los músicos que hoy componen la Banda Municipal de Música y por supuesto, que las tradicionales retretas volviesen a ser tocadas en la remozada Plaza Independencia; haber encontrado una de las zarzuelas de la poetisa Virginia Elena Ortea que se creía perdida….pero en especial, escribir desde Puerto Plata y sobre esta magnífica ciudad hacía que en cada publicación muchos puertoplateños estuviesen a la espera para ver sobre qué temática había indagado.
Debo decir que esa forma de hacer periodismo cultural y ese ahínco con que me dirigía a las diferentes fuentes para nutrir lo que podría escribir lo aprendí, aunque parezca extraño, por el factor distancia, del Sr. Luís Beiro quien de forma atinada nos sugería qué hacer, cómo lograr lo que queríamos y el único que supo llegar hasta esta ciudad para juntos investigar y compartir aunque sacrificara su valioso fin de semana.
De mis compañeros recuerdo que siempre estuvieron a la disposición de ayudarme al igual que los editores Cherny Reyes, Roger Reinoso, Magnolia Kasse, Doris Javier y la amabilidad de dos ejecutivas en Puerto Plata Milka Vargas e Isania Tavarez, que hicieron que LISTIN DIARIO fuese mi segundo hogar en mi pueblo natal.
Tal como mencionara el Sr. Beiro en el recién reportaje publicado hace unas semanas sobre la trayectoria de los pasantes de este prestigioso medio, cada uno en su corto caminar por los senderos de la comunicación social ha sabido aprovechar las oportunidades que tras esta magnífica experiencia se les han presentado.
Por mi parte podría decir que con las herramientas principales de que nos proveen en esta carrera, la voluntad y el tesón personal y la fiel dirección de nuestros editores, los frutos no han sido sólo en sentido profesional sino de dimensión personal.
La determinación, el apego a los valores éticos que no nos dejan enviciar y la casa de donde muchos venimos nos permiten decir que no importa dónde estemos, ni qué tan lejanas están las cosas, lo que importa es la voluntad de ser únicos y de convertir realidades hostiles en positivismo a través de este ejercicio.
Los logros: si pudiera citarlos podría llenar esta página, el más excepcional el respeto que te obsequia el público sin discriminar qué tan joven eres por estos senderos, la experiencia: única y el lugar: inigualable.
Puerto Plata.-
Siempre nos gusta contar lo que resulta agradable en nuestra vida, de las cosas de las cuales siempre nos queda una gran experiencia y de aquello que no nos gusta pero que de alguna manera aprendimos lo positivo y olvidamos aquello de lo que no fuimos aventajados…hacer una pasantía a cuatro horas de distancia pero con las mismas atenciones o más que a los demás por asuntos de la lejanía, fue un verdadero reto específicamente cuando el grupo fue el primero.
Fui la única que se quedó en su pueblo y desde ahí realicé todo en cuanto me asignaron, sugerí temas, tuve encuentros con personalidades, supe esbozar trabajos de investigación cultural de la mano de nuestro gran amigo y mentor Luis Beiro y conocer personas de las cuales conservo una hermosa amistad, como ejemplo ideal con el artista y escritor Pastor de Moya y con el gestor cultural Pablo Rodríguez.
Presentar reportajes en VENTANA fue para mi una gran fascinación, al igual que esperar cada mes para ver publicados trabajos diversos en la Revista UNO, pero una de las grandes satisfacciones ha sido el lograr que esos trabajos de investigación cultural e históricos fuesen la referencia para traer hasta Puerto Plata, parientes lejanos del músico puertorriqueño José María Rodríguez Arresón, ser eco para dar mejores condiciones salariales para los músicos que hoy componen la Banda Municipal de Música y por supuesto, que las tradicionales retretas volviesen a ser tocadas en la remozada Plaza Independencia; haber encontrado una de las zarzuelas de la poetisa Virginia Elena Ortea que se creía perdida….pero en especial, escribir desde Puerto Plata y sobre esta magnífica ciudad hacía que en cada publicación muchos puertoplateños estuviesen a la espera para ver sobre qué temática había indagado.
Debo decir que esa forma de hacer periodismo cultural y ese ahínco con que me dirigía a las diferentes fuentes para nutrir lo que podría escribir lo aprendí, aunque parezca extraño, por el factor distancia, del Sr. Luís Beiro quien de forma atinada nos sugería qué hacer, cómo lograr lo que queríamos y el único que supo llegar hasta esta ciudad para juntos investigar y compartir aunque sacrificara su valioso fin de semana.
De mis compañeros recuerdo que siempre estuvieron a la disposición de ayudarme al igual que los editores Cherny Reyes, Roger Reinoso, Magnolia Kasse, Doris Javier y la amabilidad de dos ejecutivas en Puerto Plata Milka Vargas e Isania Tavarez, que hicieron que LISTIN DIARIO fuese mi segundo hogar en mi pueblo natal.
Tal como mencionara el Sr. Beiro en el recién reportaje publicado hace unas semanas sobre la trayectoria de los pasantes de este prestigioso medio, cada uno en su corto caminar por los senderos de la comunicación social ha sabido aprovechar las oportunidades que tras esta magnífica experiencia se les han presentado.
Por mi parte podría decir que con las herramientas principales de que nos proveen en esta carrera, la voluntad y el tesón personal y la fiel dirección de nuestros editores, los frutos no han sido sólo en sentido profesional sino de dimensión personal.
La determinación, el apego a los valores éticos que no nos dejan enviciar y la casa de donde muchos venimos nos permiten decir que no importa dónde estemos, ni qué tan lejanas están las cosas, lo que importa es la voluntad de ser únicos y de convertir realidades hostiles en positivismo a través de este ejercicio.
Los logros: si pudiera citarlos podría llenar esta página, el más excepcional el respeto que te obsequia el público sin discriminar qué tan joven eres por estos senderos, la experiencia: única y el lugar: inigualable.
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